lunes, 16 de enero de 2012

Esperando

El banquete pasó sin pena ni gloria, soportando los burdos galanteos, si es que merecían ése nombre, de los redcap, con una comida frugal y un servicio atemorizado, las chicas pudieron observar los maltratos a los que sometían a Florian y cómo él se mantenía estoico, sin apartar la mirada del Sidhe sentado en el trono.

Florian no dejaba escapar ni un solo sonido, ni gemido, ni palabra, ni grito, nada, el Usurpador por su parte no se cansaba de asegurar que lo mantendría colgado ahí hasta que suplicara piedad, pero Florian solo contraía y relajaba los músculos de brazos y piernas y continuaba mirando.

R’uya y Alanna fueron sometidas a un intenso interrogatorio por parte del Usurpador: quienes eran, de donde venían, en que cortes habían estado, qué noticias traían… R’uya se encargaba de responder, arguyendo que Alanna era tímida fuera de los escenarios.

El Usurpador provenía de la corte de París, como se encargaba de hacer notar, tras un rato de conversación se vislumbraba a un viejo mezquino sediento de poder y de protagonismo que ansiaba que crearan una canción sobre su “gesta” ellas se comprometieron a relatar lo que había ocurrido con pelos y señales para mayor gloria de los héroes que habían formado parte de ése episodio histórico para el feudo y para los reinos franceses.

Cuando consiguieron que las dejara marchar a sus habitaciones las guiaron a unas habitaciones austeras en la zona donde habitaba el servicio, algo que las beneficiaba puesto que el servicio sí conocía a R’uya y ésta les dio las debidas instrucciones para que dispusieran todo para el ataque y los guiaran hasta la sala principal, ellas tratarían de liberar a Florian mientras los criados abrían las puertas y colocaban los pendones y señales.

Luego solo tuvieron que esperar, durante varias horas, a que los redcap y el usurpador acabaran de festejar, al parecer desde que habían tomado el castillo se dedicaban cada noche a comer y emborracharse hasta altas horas de la noche, dejando a unos pocos guardas, todos ellos trolls renegados, sobrios y peligrosos.

Mientras esperaban empezaron a componer la canción, aunque era una versión bastante distinta de la que el Usurpador hubiera deseado, ambas jóvenes habían conectado rápidamente y la reciente amistad era firme, habían desarrollado simpatía y lealtad mutuas y habían decidido que una vez hubieran cumplido con esa misión viajarían juntas, R’uya decía que siempre había querido visitar el mediterraneo, cuna de su linaje y estaba convencida de que serían muchas las aventuras que vivirían por el camino, Alanna sabía que viajar con R’uya ralentizaría la marcha pero incrementaría sus aprendizajes, además, R’uya era una chica que pese a su juventud había visto mundo y esa experiencia sería muy buena para ella, además, Alanna detestaba viajar sola.

Unos suaves golpes en la puerta interrumpieron su animada y de temática fluctuante conversación, uno de los bogan del servicio había acudido para guiarlas.

1 comentario:

  1. Buenas, solo quería comentar que sé que últimamente me centro en la historia de Alanna y los relatos aon mas cortitos de lo habitual, eso se debe básicamente a que el máster me tiene cargado de trabajos y los relatos del grupo piden más tiempo y una cabeza más despejada, si todo va bien, la semana que viene espero retomar las desventuras de los magos, por lo pronto, el viernes habrá el desenlace de esta aventura de Alanna, aunque su historia aun tiene para rato ^^

    Gracias por vuestra paciencia!

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