martes, 27 de septiembre de 2011

El Despertar (I)

Acababa de salir de la ducha, fresca como una rosa y haciendo gala de un buen humor difícil de contener, había pasado la selectividad y su nota media superaba las expectativas, podía escoger la carrera que quisiera.

Para celebrarlo, ella y todo el grupo de amigas esa noche se iban de fiesta, hasta que el cuerpo aguantase… o surgiese algo mas interesante.

Se peinó durante un largo rato, domar tamaña cabellera no era fácil y por mucho que se esforzara siempre acababan formándose esos rizos negros, “casi perfectos” según sus amigas. Ella siempre había querido el pelo liso pero éste era demasiado rebelde como para plantearse siquiera la posibilidad de que se quedara liso mas de cinco minutos, es más, cada vez que lo había intentado alisar, el pelo se ondulaba y retorcía de tal manera que el aspecto final era poco menos que horrible.

Después se pasó un buen rato eligiendo la ropa, escogiendo finalmente una camiseta beige de tirantes, sobre la que puso otra, blanca, mas ancha de manga corta y se la colocó dejando al descubierto uno de sus hombros, cuya piel mostraba ya el moreno conseguido tras los varios días consecutivos de playa que habían transcurrido entre el fin de exámenes y la salida de las notas; se puso unos vaqueros ceñidos y unas sandalias para ir cómoda. Pasado otro rato escogió un sencillo colgante de hilo negro con un péndulo de cuarzo blanco y una fina pulsera de plata, regalo de su madre, que solía ponerse en la mano izquierda, siempre se solía poner esta combinación, aunque siempre se probaba todos los que tenía antes de decidirse.

Dado que era poco partidaria de llevar mucho maquillaje, apenas se puso unos toques de sombra de ojos, negra, para resaltar esos ojos oscuros que tanta envidia suscitaban entre sus amigas y de los que se sentía increíblemente orgullosa.

Al acabar se miró al espejo sonriendo, esa iba a ser una gran noche, daba comienzo el verano mas largo y despreocupado de su vida. Con el último toque se puso unas pocas gotas de perfume con olor a melocotón, cogió su bolso, el móvil y se puso los cascos para escuchar música, tenía que apresurarse si no quería llegar demasiado tarde.

- A divertirse, María del Mar, hoy toca divertirse- Dijo a la imagen que le devolvía el espejo.

Tardó veinte minutos en llegar a la Plaza de España, la mayoría ya habían llegado y esperaban donde siempre, ante el bar Cristal, todas habían aprobado y la mayoría podrían entrar en la carrera deseada sin novedad, tras los saludos y una breve espera el grupo estaba al completo y se dirigieron hacia la otra punta de la plaza para entrar en un restaurante especializado en ensaladas, para cenar. Varias botellas de lambrusco después pagaron la cena y se fueron en bus hasta el paseo marítimo donde empezaron a vagar de discoteca en discoteca divirtiéndose a base de burlarse de los torpes intentos de los chicos que se acercaban a ellas, mientras analizaban con lupa a todos los posibles interesantes, todos tenían algún defecto, ése era bajo, el otro, demasiado alto, el de más allá era demasiado gordo, el de la barra estaba a todas vistas desesperado y así con todos salvo con uno, cuando la primera reparó en él hizo señas a las demás y todas se quedaron embelesadas, era un chico de unos veintipocos, alto, con un físico que las dejó anonadadas y las estaba mirando con una sonrisa confiada, pero sin acercarse, se miraron entre ellas y esperaron.

Tuvo que pasar aun un buen rato antes de que aquél chico decidiera acercarse, algunas del grupo revolotearon a su alrededor cuando las alcanzó pero él las ignoró y se acercó directamente a María del Mar y le susurró algo, apenas entendió lo que le decía pero la sacó a bailar y ella se dejó llevar.

Él le iba diciendo cosas mientras la miraba directamente a los ojos, ella solo podía atender a los ojos de él y apenas se daba cuenta de lo que le decía, asentía de vez en cuando, por puro reflejo.

- ... Maravillosa...

¿Qué tenía la música esa noche?

- ... Ven...

No podía apartar la mirada de esos ojos, era como si leyeran en su alma…

- Veras lo que nunca has visto...

¿Ya no se escuchaba la música?

- ... Ahí...

¿Era un callejón?

- ... Sin Molestias...

5 comentarios:

  1. Me encanta la gente que habla en cursiva... siempre tiene algo interesante que decir, jeje

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  2. Pues si, Biel es tal como parecia que seria, estas seguro que no te sirve mi propuesta. Asi como la pintas, la carrera la sacaria con matricula.

    El caballero de las cursivas seguro, que NO es un chupa sangra,jejeje.

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  3. Déjate se spoilers ¬¬ que la gente que no conoce mundo de tinieblas puede que no llegue a esa conclusión

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  4. No te ofendas, pero creo que "tus lectores" ya se lo esperaban xD

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  5. Tengo dos que no saben nada de mundo de tinieblas xD

    pero si, cantar canta un poco

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